Se construyó un Centro Penitenciario de 16000 m2 que alberga a varones mayores condenados con una capacidad de 336 celdas.

Para el diseño se tuvo en cuenta una construcción que evite elementos asociados con la imagen tradicional de una prisión. Cuenta con edificios externos compuestos por la conserjería para el control de los ingresos al Centro, el edificio de Seguridad Externa, el de Alojamiento y Casino para el Personal, y el de Servicios Generales.

El Edificio Externo de ingreso y administración, el sector de Régimen Especial para 48 internos, con su sector de programas y Servicios. El sector de alojamiento general con el edificio de programas y Servicios y 3 módulos de alojamiento de 104 celdas cada uno.

El enfoque se centra en fomentar el sentido de responsabilidad y respeto a la dignidad de los reclusos. Se buscó crear un Centro Penitenciario que responda a los criterios funcionales, con un diseño que promueva el bienestar de los internos y el personal, que reduzca la percepción de prisión tradicional y que asegure la seguridad y eficiencia del espacio durante su vida útil.